Ohanes
Los primeros vestigios de la presencia humana en Ohanes son V milenio cuando aparecen muestras de trigo y cebada, con las primeras evidencias cerámicas en impresiones, siendo la más importante la denominada “Cultura de las Cuevas”.
En época romana, en Ohanes hubo presencia por la proximidad a la calzada romana para más tarde llegar los yemeníes, primeros árabes en llegar a la localidad.
En el 1568, se produce la rebelión de los moriscos de la Alpujarra y valle de Lecrín. Seis años después, en 1574, se data de una población de 495 moriscos.
En el Censo del Marqués de la Ensenada, se data en Ohanes una población de 468 habitantes entre los años 1572 y 1752.
Durante la Guerra de la Independencia, se levantan el alcalde de Otivar, seguidor por Francisco Moreno y otros de Válor, Berja y Dalías.
Dentro de la gastronomía de Ohanes encontramos platos típicos como el arrocillo, las correas, el pimentón, las patatas fritas en escabeche, el ajo blanco y el gazpacho alpujarreño.
Como postres encontramos los buñuelos de patatas, las tortas de alfajor y las yemitas.
La flora del municipio pertenece a dos pisos: subhúmedo y húmedo; en el primero encontramos quercinas, pinos y matorrales del tipo mediterráneo mientras que los segundos están ocupados en su mayor parte por el pino silvestre, destacando plantas como la garbancera, la jedrea o el piorno.
La fauna de esta zona es muy variada, destacando especies como el jabalí, el zorro común o raposo, la cabra montesa, la liebre española, el conejo, la comadreja común, el tejón y la ardilla común, entre otras.
Uno de los recorridos más conocidos del pueblo se da lugar en el río chico.
Tras remontar cien metros del mismo, se desvía por una senda denominada Cañada de las Morenas, la cual nos lleva a una fuerte pendiente a través de terrenos de cultivo y gran variedad de árboles frutales.
También encontramos el Sendero PR-A 249, que comenzaría en el paraje de La Azayana y nos lleva hasta La Loma de la Piedra del Águila.
Su relieve es muy abrupto, pues existe un salto desde los 760 metros hasta los 2201 metros, donde se eleva el Peñón de Polarda, “techo” de Ohanes.
Fiestas de Ohanes
Todos los años, en los últimos días de abril, el pueblo celebra sus fiestas patronales en honor de su patrón, San Marcos.
Además de sus fiestas patronales, celebran las fiestas típicas de índole nacional como Carnaval o Semana Santa.
BARES OHANES
ALOJAMIENTOS
ESTABLECIMIENTOS
- El Pintao Viejo
Instinción
Este pueblo de curioso topónimo se forma históricamente con los demás enclaves del río Andarax.
Tradicionalmente le han supuesto un origen latino a su nombre, aunque no se puede afirmar, y si se constatara este significado el origen del pueblo tendría un origen romano, probablemente en la época de Augusto, estando Hispania romanizada aunque también se argumenta que es el nombre de una princesa musulmana de la familia nazarí.
Se puede afirmar que fue una alquería musulmana en la Edad Media. Se estableció como un enclave privilegiado junto a tierras fértiles y colocado de manera estratégica en el camino de la Alpujarra.
En los siglos XIII-XIV está incrito como uno de los diez lugares que forman la Taha de Marchena.
Con el fin de la reconquista a finales del siglo XV, comienza la historia moderna de Instinción, pasando a formar parte del nuevo Señorío de Marchena en 1504.
Debido a la sucesión de esta serie de acontecimientos, podemos encontramos construcciones como su iglesia parroquial, de San Juan Bautista. Estaría englobada dentro de la categoría de iglesias con capilla mayor diferenciada por un arco toral de la nave central.
El siglo XVI estuvo caracterizado por intensos cambios políticos, sociales y religiosos, más la rebelión de los moriscos, que acaba con el estallido final de 1568 y su definitiva expulsión en 1570, quedando despoblada hasta su posterior repoblación en 1574 por cristianos viejos.
El siglo XVII será de transición tanto de la crisis económica como demográfica mientras que el siglo XVIII supondrá la estabilización de la localidad.
El siglo XIX caracterizará el perfil del pueblo, siendo la abolición del Señorío de Maqueda y Arcos en 1835 el hecho más destacado.
Esto concede un nuevo régimen de independencia al municipio a nivel jurídico y administrativo que concluye en un amplía crecimiento poblacional y constructivo qué podemos admirar en sus casas decimonónicas burguesas ubicadas en la calle principal de este municipio.
De esta época también es la ermita a los Santos Cosme y Damián, construida en 1842, y su Ayuntamiento.
Tras la muerte de Franco comienza el periodo democrático, configurándose como un pueblo emprendedor y configurándose como un pueblo emprendedor y esforzado para paliar los problemas de la zona, como la sequía y la despoblación, llevando a cabo reformas y arreglos que han mejorado la imagen del pueblo, como la plaza central y los pequeños jardines adyacentes.
Dentro de la Gastronomía típica de la localidad encontramos diversos embutidos, la fritada alpujarreña, el choto al ajo cabañil, la cocina mareá, el encebollado con hígado de cerdo, las tabirnas colorás y las uvas.
También encontramos dulces tan exquisitos como los roscos de semana santa, los soplillos de huevo y almendra, los mantecados de miel y las rosquillas.
Geológicamente, está constituido por unidades del complejo alpujárride y nevado-filabride, dentro de la zona Bética que constituyen la Sierra de Gádor y Sierra de los Filabres.
El relieve es tortuoso y variado, de grandes elevaciones a la cuenca del río.
La serie de vegetación predominante es la termomediterránea semiárida del lentisco y la mesomediterránea de la encina, esta formación casi ha desaparecido por su uso indiscriminado durante siglos, aunque se puede localizar en los Morales.
Entre los días 19 y 22 de enero celebra sus fiestas patronales en honor a San Sebastián, empezando con el repique de campanas y disparo de cohetes y concluyendo con el tradicional pasacalles y posterior quema de la zorra.
Además de las fiestas patronales encontramos las festividades típicas de índole nacional como Semana Santa o Carnaval.
BARES INSTINCIÓN
ALOJAMIENTOS
ESTABLECIMIENTOS
- Bodega de Serón
Íllar
La primera documentación consta de la época musulmana, dada por el geógrafo almeriense Idrisi en el siglo XII.
A partir del siglo XIII, formará parte de la taha de Marchena cuando Al-Andalus se reduce al Reino de Granada.
Tras la rendición de Baza y las Capitulaciones de Almería en 1489 Íllar deja de ser musulmana para comenzar su historia moderna bajo la égida del nuevo poder religioso.
De esta época encontramos construcciones como el campanario o la iglesia parroquial dedicada a Santa Ana, construida en el siglo XVII.
Con la expulsión de los moriscos, quedó despoblada, crisis que se estabilizará en los siglos XVII y XVIII.
El siglo XIX irrumpe con el liberalismo y la abolición de los señoríos en 1835, hecho que propició un nuevo régimen de independencia municipal y jurídico.
Este siglo se caracteriza por un aumento poblacional y un enriquecimiento generado por el cultivo de la uva de Ohanes, llevándose a cabo nuevas construcciones que mejoraron el urbanismo del pueblo, como la fuente, el lavadero, la Glorieta y el Ayuntamiento.
Esta situación continúa en las primeras décadas del siglo XX, para su interrupción posterior como consecuencia de una gran sequía y problemas sociales que enlazan con la Guerra Civil.
El pintoresco pueblo alpujarreño de Íllar destaca por su excelente gastronomía que cuenta con una gran tradición y está elaborada con productos naturales.
En este viaje por la gastronomía podemos encontramos productos tan típicos como son los embutidos que se elaboran en esta zona. Entre los platos que cuentan con una mayor elaboración podemos degustar la fritada alpuarreña, la cocina mareá, el choto al ajo cabañil, el plato de encebollado con hígado de cerdo y las deliciosas Tabirnas colorás.
Dentro de los dulces típicos encontramos los Roscos de Semana Santa, los Soplillos de huevo y almendra, los mantecados de miel y las Rosquillas.
La vegetación más abundante es la termomediterránea semiárida del lentisco y la mesomediterránea de la encina, introduciéndose hace cinco décadas el pino carrasco.
Al llegar a Íllar la proximidad a Las alpujarras se hace patente, por lo que hasta aquí hemos delimitado el curso medio del Andarax.
Entre los restos de su pasado, mencionamos el hallazgo de un tesoro árabe y la existencia de vestigios de un sistema defensivo de esa misma cultura.
Rodeada por un tortuoso medio natural, esta antigua población de la Taha de Marchena, posee una iglesia mudéjar bajo la advocación de Nuestra Señora de la Asunción.
El río, en este caso con un resplandeciente caudal, prosgiue regando huertas, naranjos y toda suerte de árboles frutales.
Dentro de las festividades típicas de Íllar encontramos sus fiestas patronales en honor a Santa Ana, que tienen lugar entre los días 24y 30 de julio.
Además de las fiestas patronales, acontecen las festividades típicas de ámbito nacional como la Semana Santa o Carnaval.
BARES ÍLLAR
ALOJAMIENTOS
- Hotel Sol i Daria
ESTABLECIMIENTOS
Huécija
El primer asentamiento cultural de la villa es de origen romano.
En época musulmana, la primera mención de la alquería se inscribe dentro de la actividad colonizadora y fundación en el territorio Urs-al-Yaman hacia el año 891.
Posteriormente, a partir del siglo XIII, se integra como uno de los 10 lugares que formaban la taha de Marchena.
A finales del siglo XV, tras la rendición de Baza y las Capitulaciones de Almería en 1489, la taha pasa como recompensa a Don Gutiérrez de Cárdenas y Chacón, siguiendo la costumbre de los Reyes Católicos.
Cabe mencionar el Convento de los Agustinos, por su torre. Fundado en 1511, es una construcción de cantería, con una estructura similar a las atalayas, pero de mayor dimensión.
El convento fue saqueado en 1568 por los moriscos, siendo la actual una reconstrucción del siglo XVIII. La iglesia parroquial dedicada a Nuestra Señora de la Encarnación fue también constituida en el siglo XVI.
El siglo XVI finaliza con la última rebelión de los moriscos.
En 1835 acontece la abolición del señorío de Maqueda y Arcos, que determina un nuevo régimen de independencia para el municipio y autonomía para nombrar un alcalde y un regidor en el pueblo.
En su nuevo régimen, Huécija desarrolla un aumento tanto poblacional como económico, enlazando con el nuevo siglo en el cual se suceden dificultades e inestabilidad debido a la Guerra Civil.
En la gastronomía típica de la localidad encontramos los potajes de cuaresma con albóndigas de bacalao, los embutidos, la cocina mareá, la olla de nabos, el encebollado con hígado de cerdo o las Tabirnas colorás.
Para aquellos visitantes más dulces pueden degustar deliciosos platos como son los roscos fritos y los buñuelos acompañados con anís. Otros dulces típicos son los bollos de pan con aceite y huevo, los roscos de semana santa, los soplillos de huevo y almendra, los mantecados miel y las rosquillas.
Como curiosidad nos encontramos con un taller artesano en huécija que fue inaugurado en 1946, el cual sigue desarrollando sus funciones artesanales en la actualidad.
La formación arbustiva de Huécija se compone de albaidar, espartal, romeral y erizales en las laderas de fuertes pendientes. Los pastizales, sobre litosoles y suelos pedregosos.
Se pueden disfrutar en los aledaños de la ciudad una serie de vegetación termomediterránea del lentisco, con predominio del pino carrasco.
También podemos disfrutar de la maravillosa Sierra de Gádor, que atraviesa la población y nos permite observar su increíble medioambiente.
Además de festividades nacionales típicas como Carnaval o Semana Santa, podemos destacar un día tan importante para Huécija como es la festividad de la Virgen del Carmen, en la cual se saca en procesión en honor a esta virgen.
Esta celebración acontece el día 16 de Julio de cada año.
BARES HUÉCIJA
ALOJAMIENTOS
- Casona Granado
ESTABLECIMIENTOS
- Finca Ánfora
Dalías
Los primeros núcleos habitados de la zona estarían situados en “El Cerroncillo” y en “El Cerrón”, en donde se han encontrado restos de la época del Bronce, un poblado Ibérico y restos de cerámica romana.
Pero es en la época de dominación árabe cuando aparece Dalías en su actual emplazamiento con el nombre de “Dalyat”.
En este período, los acuíferos de Celín propiciaron la expansión del regadío.
Así, en el siglo VIII, es citada como Alquería, como fortaleza en el siglo X, y como una mezquita mayor en el siglo XIII.
Su población irá en aumento durante los siglos XIII y XIV, conforme avanzan las conquistas cristianas, hasta aparecer como capital de taha del reino nazarí y, finalmente, como parte del feudo dado por los Reyes Católicos a Boabdil.
A mediados del siglo XVI, llega a Dalías la rebelión de los moriscos quedando la población destrozada, con numerosas bajas entre sus habitantes.
El territorio, despoblado, sería ocupado de nuevo por cristianos viejos llegados a Dalías atraídos por la bondad de su suelo y clima.
La montaña siempre trajo riqueza, desde los fenicios, romanos y musulmanes que explotaron su mineral, pastos y leñas, hasta las grandes explotaciones mineras del siglo XIX que extraían fundamentalmente la galena argentífera.
El núcleo mantiene en su estructura urbana los rasgos de origen medieval musulmán.
Celín, por su parte, constituye una ventana a una realidad que se nos escapa poco a poco con el paso del tiempo. Su paisaje guarda la magia de los moriscos y nos entronca con el origen medieval de la ciudad.
Controlando desde su atalaya el campo y el mar, aportando el agua, abriendo el camino de las minas y fundiciones.
Cuando la sierra parecía acabada con el declive de la minería, su agua subterránea propulsó una nueva actividad agrícola, cubríendose el piedemonte de huertos y parrales, donde se producía una uva de mesa “Ohanes” de una excelente calidad exportadora, reconvertida en los últimos años a cultivos extra tempranos bajo invernadero, eje fundamental de la actividad económica del municipio en la actualidad.
La mayor parte de la población se asienta en la ciudad de Dalías, título que adquiere por Real Decreto de 12 de febrero de 1.920.
Como resultado, encontramos monumentos como la Iglesia parroquial de Santa María o la Ermita de los Dolores de Aljízar.
Además, podemos apreciar la Fuente del Deseo, la Fuente del Limón o el Manantial del Arroyo de Celín.
Dalías es un pueblo que tiene muy presente sus costumbres y festividades que realizan entre todos los vecinos del pueblo. Se respira una gran armonía durante la celebración de las mismas.
Su gastronomía es otro de sus puntos fuertes. Destacan exquisitos platos típicos de la zona de la alpujarra. Entre ellos destacan los siguientes:la Menestra de présules, la Tortilla de présules, las Migas de harina o pan, el Potaje de habichuelas, el Guiso de habas o el Plato alpujarreño.
La Sierra de Gádor ofrece unas magníficas posibilidades para la práctica de un turismo activo y respetuoso con el medio ambiente.
En lo que respecta al Término Municipal de Dalías, encontramos importantes reductos de encinares, junto a una importante masa de pinar fruto de las repoblaciones forestales.
El Ayuntamiento de Dalías está trabajando para la recuperación y señalización de una red se sendas para transformarlas en Senderos de Pequeño Recorrido, alejados del bullicio de la cercana costa, los parajes más singulares y bellos de esta sierra.
Así como, a los montañeros, acceder a las más importantes cumbres del macizo, tales como Nuevo Mundo, Dos Hermanas, Pecho Cuchillo o Castillejo, todas ellas por encima o muy próximas a los dos mil metros.
También es posible la práctica de la espeleología, escalada, parapente o paseo en vehículo por su red de pistas forestales que permiten acceder a parajes tan bellos como la Balsa Sabinar.
Desde el segundo sábado al tercer domingo de septiembre acontece el Cristo de la Luz. En esta festividad el Cristo de la Luz es alzado por los vecinos de Dalías, para comenzar su recorrido procesional. Cuando sale por las puertas del templo, se queman los cohetes de la salida y la primera de las tracas.
Comienza entonces la carrera en la que el estallido de cohetes y el fulgor de las ruedas es incesante.
Numerosas peñas como la Festivalera, el Cohete o los Amigos de la Plaza queman sus tracas al paso del Cristo.
A medianoche, el Cristo llega a la plaza para la Entrada. Todas las luces del pueblo se apagan y se encienden las bengalas. Después, comienza el más espectacular estallido de pólvora para despedir al Cristo de la Luz hasta el próximo año.
BARES DALÍAS
ALOJAMIENTOS
ESTABLECIMIENTOS
- Bodega Bolabana
Canjáyar
En los siglos X y XI aparecen las primeras noticias sobre Canjáyar como parte de la Alpujarra dentro del Estado islámico.Su castillo debió estar situado donde hoy se encuentra la ermita de San Blas.
En el año 1570 aconteció la expulsión de los moriscos.
El apeo nos proporciona una serie de información, como la existencia de las casas 150, de las cuales sólo se podían habitar 80, estando las restantes en mal estado.
Predominaba el olivar y el conjunto de moral y moreda, cultivándose tanto en regadío como en secano
En el año 1574 comenzaron las operaciones de repoblación, donde El Consejo de Población determina poner a 72 vecinos, incluidos los originarios.
En 1576 sólo hay 63 vecinos, y en 1593 descendieron hasta 51 vecinos, como pone de manifiesto Don Jorge de Baeza Haro, produciéndose un fracaso en la repoblación.
En el siglo XVIII nos encontramos una población mucho más abundante, existiendo 376 vecinos. Además, el casco urbano lo conformaban 370 casas.
Se suceden dos terremotos en los años 1804 y 1852, provocando la devastación de 180 casas y un total de 4 muertos además de exigir la restauración de la iglesia.
Del siglo XIX es también el santuario dedicado a San Antonio Abad y el Hospital de San Antonio Abad.
Entre 1860 y 1885 se suceden los años de expansión del parral, pasando de 2.785 habitantes en 1860 a 3.808 almas en 1910.
La Primera Guerra Mundial supuso un duro golpe para el comercio uvero.
Así, en 1919, Don Fernando García Espín promueve, la creación de la Sociedad Anónima Mercantil “Productores y Exportadores de Frutas Frescas de Canjáyar”.
Actualmente, hay una gran dedicación hortícola, produciendo, sobre todo, judías, calabacín. También tiene gran peso el cultivo del olivo.
De cualquier forma, continúa el cultivo del parral, aunque se están introduciendo distintas variedades de uva.
La gastronomía del pueblo es muy rica y sugerente, con una gran variedad y una peculiaridad inimitable destacando platos como Migas, Choto al ajillo, Guisao de Hinojos, Potaje de trigo pelao, Fritada de Conejo, Tortilla de Collejas o Gurullos, todos ellos elaborados a partir e carnes, verduras y hortalizas propias del municipio.
También se puede disfrutar de una excelente repostería, como los merengues de Canjáyar, las Tortas de Canjáyar, el Pan Dormido, el Pan de Mosto o los Roscos de Vino.
Especial mención a su producto estrella, el aceite de oliva y a su zurrache (vino casero) y mistela (vino dulce).
Dentro de la fauna de Canjáyar encontramos muchas especies emblemáticas como la abubilla, el chotacabras pardo, el pito real o el búho real, entre otras muchas típicas del entorno de la alpujarra.
Encontramos diversos senderos dentro de la localidad, como el Sendero de la Alpujarra – GR 142, que impresiona por sus grandes contrastes y transcurre por las provincias de Granada y Almería.
También podemos pasear por el Sendero Puerto de La Ragua – Cabo de Gata, que nos muestra una gran variedad del paisaje almeriense y las costumbres de sus gentes.
Las Fiestas Patronales de Canjáyar son en honor a la Santa Cruz del Voto y tienen lugar el 19, 20, 21 y 22 de Abril.
Además de sus Fiestas Patronales, Canjáyar disfruta de las fiestas nacionales típicas de España, como Semana Santa o Carnaval, entre otras.
BARES CANJÁYAR
- La Tahá Restaurante
ALOJAMIENTOS
ESTABLECIMIENTOS
- El Pintao Viejo
Beires
Fue ganado a los sarracenos por los Reyes Católicos sin que se perturbase a su vecindario en el goce de sus propiedades, hasta que, ocurrida la rebelión de los moriscos, corrieron la suerte común, viniendo a ser confiscados sus bienes, que se repartieron a diferentes pobladores reunidos desde distintos puntos.
El Castillo de Beires y la Iglesia Parroquial son monumentos de obligada visita que componen el patrimonio cultural del municipio.
Además, encontramos diversidad de fuentes como la fuente Alba, Cufría o Godoy, manantiales como el del Nacimiento o de la Umbría de Beires y la mina de la Pileta.
Un paseo por este rincón de la Alpujarra de Almería, es una sorpresa para los sentidos de los visitantes. Unos deliciosos platos para deleitar a sus paladares.
Entre la gastronomía local nos encontramos con platos típicos como las migas, las gachas, las birrutas, el potaje de hinojos, los panecillos de bacalao y el trigo alpujarreño.
Son muy conocidos los productos de la matanza como chorizos, morcillas o tocinos.
En cuanto a la repostería encontramos los buñuelos, los papajotes y el arroz con leche.
Nos encontramos ante un entorno de lo más mágico situada en plena Alpujarra de Almería.
Podemos observar y disfrutar de una gran diversidad de animales típicos de zonas boscosas, resaltando un elevado número de aves dentro de esta.
Gran parte del entorno de Beires está compuesto por Pastizal Matorral.
En el entorno de Beires encontramos un gran bosque de encinares de 2.97 kilómetros cuadrados y una serie de Pinares de pino albar de 2.71 kilómetros cuadrados.
Las fiestas populares de Beires se celebran en honor al patrón del municipio, San Roque, el fin de semana más próximo al 16 de agosto.
Además de estas fiestas, se celebran las fiestas de índole nacional tales como el Carnaval o Semana Santa.
BARES BEIRES
ALOJAMIENTOS
ESTABLECIMIENTOS
- El Pintao Viejo
Bayárcal
Fue un modesto poblado musulmán que en el siglo XVI vio cómo se iba despoblando su pequeña rábita.
Hace unos años, se rescató la mitad de una orza de grandes dimensiones con estampación epigráfica como muestra del importante pasado musulmán, al constar la existencia de muchas más.
Sin ir más lejos, el huesario del cementerio de la localidad es un arco nazarí interesantísimo, al igual que las arcadas musulmanas que se pueden contemplar en alguna casa de la población.
Es un pueblo orgulloso de su historia, con un castillo milenario en Yniza paraje natural e histórico.
En él se alza una de las fortificaciones más importantes que controló todo el trasiego del puerto de la Ragua. En este lugar se conservan también las ruinas de una iglesia del siglo XVI y un importante paraje montuoso.
Su gastronomía presenta las características e ingredientes más típicos de la zona la alpujarra almeriense. Donde predominan deliciosos platos de cuchara, los cuales muchos visitantes prueban y degustan.
Entre esa gastronomía local nos encontramos diferentes platos y elaboraciones típicas como el meneo de hinojos, las gachas, la fritá de asdura, el potaje de castañas, la olla de nabos, la zamorra.
Para aquellos que son más golosos ofrecen como opción los roscos fritos elaborados artesanalmente y los deliciosos buñuelos que sirven de buen acompañamiento después de un plato alpujarreño.
La encina gana importancia en el pasaje, mostrando ejemplares centenarios, a lo largo de la localidad y cobijados en la falda del monte Chullo, monte de mayor altura en la provincia de Almería.
En lo más alto de la localidad, a 2.100 metros de altitud, encontramos que los castaños típicos se transforman en predominio de pastos y prados de alta montaña.
El pueblo es atravesado por el río verde de Bayárcal, lugar donde son cultivadas las famosas manzanas de Bayárcal.
El municipio cuenta con un gran prestigio por sus festividades a las que cada año acuden los visitantes atraídos por ese carácter especial y por los organizadores que son los propios habitantes.
Las fiestas patronales de este municipio se dan lugar los días 1, 2, 3 y 8 de diciembre en honor a San Francisco Javier.
Además de estas fiestas patronales se incorporan las festividades de índole nacional como Carnaval o Semana Santa.
BARES BAYÁRCAL
- Restaurante Nuño
ALOJAMIENTOS
- El Castañuelo Bayárcal
ESTABLECIMIENTOS
- Bodega Viña Aranda
Alsodux
Su nombre proviene del árabe “al-sadis”, que hace referencia al lugar numérico que ocupaba el pueblo en la taha de Marchena.
La primera referencia histórica del pueblo corresponde a Idrisi, el cual nombra la alquería como lugar estratégico para la vigilancia del río Nacimiento y su acceso a Guadix.
En 1232 se inscriben como uno de los diez lugares que forman la taha de Marchena.
En 1489, tras la rendición de Baza y las Capitulaciones de Almería, Alsodux dejó de ser musulmana, erigiéndose los símbolos del nuevo poder político y religioso en reconocimiento por su ayuda prestada en la Reconquista.
En 1570, después de la última rebelión, dejó de ser una población morisca.
De esta época es la actual iglesia parroquial, ubicada en la antigua mezquita.
Es de estilo mudéjar, con capilla mayor diferenciada, armadura de madera de limabordón y puerta de entrada con alfiz.
También podemos encontrar el acueducto rambla las claras, de gran envergadura y construido en mampostería entre los siglos XVIII-XIX
Dentro de la Gastronomía típica encontramos el potaje de hinojos, el potaje de trigo pelado, las migas, el potaje de acelgas, la fritada de conejo y la tortilla de collejas.
Respecto a los dulces típicos observamos los Gurullos, los merengues, los soplillos, el pan dormido y el pan de mosto.
Su entorno destaca por ser una zona del municipio donde el color que predomina es el verde. Podemos localizar dentro de la localidad varios eucaliptales, además de zonas pobladas por matorrales y diversas zonas de cultivo.
Situado a orillas del río nacimiento, lugar de interés que no podemos obviar.
Alsodux celebra sus fiestas a mediados del mes de agosto en honor de la Virgen de la Ascensión.
También podemos encontrar festividades nacionales típicas tales como Carnaval o Semana Santa.
BARES ALSODUX
ALOJAMIENTOS
- La Casona de Don Bruno
- Hospedería Restaurante Virgen del Saliente
- Hotel Valle del Almanzora
ESTABLECIMIENTOS
Alhama de Almería
En el siglo IX el pueblo de Alhama de Almeria fue fundado por los musulmanes formando de esta manera una alquería de carácter defensivo y que sería incluida en la Taha de Marchena.
Fue reconquistado en 1489 por los Reyes Católicos, pasando a ser un lugar del señorío de Don Gutiérrez de Cárdenas, familia del rey Don Fernando, por su apoyo en la Guerra de Granada.
En el año 1522 sufrió un terremoto que llegó a secar las fuentes. Debido a este suceso se le conoció como “Alhama la seca”
En 1570 sufrió el abandono y la desolación con la expulsión de los moriscos. Volvió a despegar otra vez en el siglo XIX con el cultivo de la uva de Ohanes y la minería.
Como elementos que se encontraría en el pueblo y que cuentan con un gran interés serían el café la Tertulia, la Iglesia de San Nicolás y el Puente, de origen romano.
Si por algo es conocido el pueblo de Alhama de Almería es por el Balneario de San Nicolás que se trata de un balneario construido en el año 1877 y que cuenta con aguas termales a una temperatura de 45ºC.
Se trata de aguas con unas amplias cualidades curativas para enfermedades reumáticas y nerviosas.
Además del Balneario de San Nicolás destacan las siguientes fuentes y manantiales: Mina del Moralillo, Mina del Serbalillo, Fuente del Chorrillo, Balsa de las Tejoneras.
En su peculiar y típica gastronomía destacan los embutidos como los protagonistas de los diferentes platos que se elaboran.
Se pueden degustar deliciosos platos como es la fritada alpujarreña, el choto al ajo cabañil, la cocina mareá, la olla de nabos o el encebollado con hígado de cerdo.
Las tabirnas colorás es un plato basado en productos vegetales de gran calidad. Se trata de un guiso de patatas junto con pimientos rojos, cebolla y ajos, o las gachas saladas, que se elaboran a base de harina, tomate, pimientos, ajo, pescado y aceite.
También sobresalen los dulces entre los que destacan los roscos elaborados para Semana Santa, los soplillos de huevo y almendra, los mantecados de miel y las rosquillas, siendo estás un producto bastante típico del pueblo.
Dentro de las tradiciones del pueblo encontramos diversas festividades de carácter religioso.
Como fecha señalada encontramos la Feria de artesanía y productos típicos alhameños donde encontraremos diversidad de productos que representan fielmente la artesanía y tradición local que tiene lugar el 12 de abril.
Los vinos de esta localidad pertenecen a los denominados “Vinos de la Tierra”, obtenidos directamente de la Sierra de Gádor y favorecidos por las condiciones agroclimáticas de la zona.
La localidad presenta una fauna muy diversa en la que destaca la gran diversidad de aves.
Se puede observar una flora muy diversa destacando en esta los grandes bosques de los que alhama forma parte tales como el bosque de arbolado disperso de coníferas o los pinares de pino carrasco. Un auténtico regalo para los sentidos.
Dentro de la naturaleza de la localidad encontramos el Balneario de San Nicolás, que presenta diversos tipos de agua como las cálcicas o magnésicas además de ofrecer servicios de ocio y de relax.
La localidad es atravesada por la famosa Sierra de Gádor, perteneciente al sistema Bético.
Como parte de los senderos de Alhama encontramos El Sendero de los barranquillos, el cuál une la localidad de Alhama con su provincia, Almería.
Encontramos diversas festividades dentro de la localidad que podemos dividir según la estación.
En invierno encontramos las fiestas de San Nicolás de Bari y la Purísima Concepción que tienen lugar el 6 y el 8 de diciembre en honor a dichos patrones realizándose así un septenario, misas y diversas procesiones.
En primavera encontramos varias festividades como el Día de San Marcos, que tiene lugar el 25 de abril en la Plaza Nueva, donde se encuentra ubicada la ermita de San Marcos Evangelista.
También encontramos la Cruz de Mayo, de gran tradición en esta población y que acontece el día 3 de mayo y se realiza una procesión hasta la ermita de la Cruz.
Por último, encontramos el Día de San Antonio que tiene lugar el 13 de junio en la Plaza de San Antonio donde se celebran diversos actos de carácter lúdico- religioso.
En Verano encontramos el Día de San Juan que se celebra el 24 de Junio en la Iglesia de San Juan.
Además, acontece la Feria de Verano entre los días 24 y 26 de Julio, donde destaca la feria del mediodía.
Por último, encontramos la Romería de la Virgen del Río que tiene lugar el día 15 de agosto en Galachar, situado fuera del casco urbano. En ella se rinde culto a la Asunción de Nuestra Señora.
Especial mención a fiestas como Las Barbas de San Antón (16 de enero), Las Fiestas de la Candelaria (2 de febrero), Jueves Lardero, Carnaval y Semana Santa.
BARES ALHAMA DE ALMERÍA
- Restaurante Puerta de la Alpujarra
ALOJAMIENTOS
- Casona Granado
- Hotel Taray Botánico
ESTABLECIMIENTOS
- Finca Ánfora
- Bodega de Serón