La rica biodiversidad de La Alpujarra la convierte en una zona privilegiada para la elaboración de la miel.

Esto unido al buen hacer y a la tradición así como a las ampliaciones y reformas para adaptar las empresas a las nuevas tecnologías (Eso sí, siguiendo el proceso de producción artesanal y tradicional) lo convierte en un sector cada vez más pujante.

Los productos son seleccionados garantizando pureza, sabor y exclusividad. Por eso hoy estamos avalados por la Denominación de Origen Miel de Granada que asegura unos productos excelentes tanto por su cuidada selección y elaboración como por su aroma y sabor inigualables.

La calidad de la miel alpujarreña está garantizada por las condiciones climáticas en una zona con el mayor número de horas de sol al año de Europa y por unas temperaturas estables durante la época de producción de la colmena. Así mismo nuestra recolección se realiza en el momento óptimo de madurez de los panales. Además el sistema de envasado se realiza con un control exhaustivo que preservará nuestra miel de sus principales enemigos: Humedad, luz y calor.

La extracción de la miel en frío con decantación natural y su posterior reposo garantizan un producto inmejorable e indispensable en nuestra alimentación diaria.

 

TIPOS DE MIEL DE LA ALPUJARRA

La miel es uno de los alimentos más típicos de la cultura  alpujarreña, de la que se elaboran diversos tipos de miel que son parte fundamental de la gastronomía de la alpujarra.

Miel de Mil Flores.

Son mieles de orígenes florales diversos (multifloral). El color varía en función de la época de recolección. Si se recolecta avanzada la primavera o el verano sus colores se tornan oscuros, predominando las zarzas, espliegos, ajedrea, castaños, etc.  Acentúa las funciones digestivas y aumenta la energía. Se recomienda como sustituto del azúcar.

Miel de la Sierra.

Una variante con merecida fama en Granada. Se trata de una miel de mil flores donde predomina el castaño, los elementos de frutales, orégano, etc., recolectada fundamentalmente en Sierra Nevada y La Alpujarra.

Miel de Aguacate.

Es esta una producción exclusiva de Granada, Canarias y algo en la casta malagueña.  Miel de excelente sabor, dulce y a frutos secos color marrón oscuro casi negro.

Miel de Romero.

Una de las producciones emblemáticas de la provincia con referencias históricas desde hace siglos. Presenta excelente aroma, sabor delicado, muy dulce y balsámico con una persistencia media alta. Color claro de ligeros tonos amarillos en estado líquido a blanco en estado sólido. Cristaliza con cierta rapidez. Ideal para afecciones respiratorias. Con aplicaciones terapéuticas contra el reumatismo, gota, cirrosis y como tónico estomacal.

Miel de Azahar.

De color muy claro, tiene el suave sabor y el fragante aroma del azahar.  De efectos calmantes en general, antiespasmódica, sedante y astringente.

Miel de Tornillo.

Una miel de color ámbar claro, de sabor suave y un pronunciado olor floral. Estas características junto con un pequeño toque ácido hacen de la miel de tomillo una variedad altamente atractiva.

Miel de Lavanda

Una de las variedades de color más claro, su sabor es dulce y suave con matices ácidos junto a un aroma sensacionalmente floral.

Miel de Encina.

De intenso sabor y color ámbar oscuro posee unas pequeñas notas saladas. Aroma persistente y floral.

Polen.

El polen apícola es el polen de las flores recogido por las abejas melíferas y aglutinado por éstas, con néctar y sustancias salivares, hasta formar gránulos, que transportan a la colmena en los castillos de sus patas superiores. Es uno de los alimentos más completos que existe en la naturaleza, muy rico en vitaminas, proteínas y minerales.

Jalea Real.

La Jalea Real es un alimento elaborado por las abejas para su reina destacando por sus innumerables propiedades o beneficios sobre nuestra salud.

Un poco de historia de la miel…

Durante milenios la humanidad no ha tenido a su disposición más sustancia azucarada que la miel. Este producto natural ha sido fundamental en la vida de los hombres en todas las latitudes del mundo y ha sido utilizada para fines comestibles, cosméticos y medicinales.

Nuestros antepasados habían descubierto sus propiedades antisépticas, dietéticas, edulcorantes, tonificantes, calmantes, bactericidas y diuréticas. Y supieron sacar provecho de estas propiedades contra la mayor parte de las enfermedades.

Ya incluso los griegos eran desde su infancia alimentados con una mezcla fortificante de miel y leche llamada ‘melikatron» y no había una sola comida sencilla o suntuosa en la que no figurase la miel.

También los egipcios utilizaban la miel como ungüento sobre las heridas habiéndose percatado de que aseguraban una limpia y rápida regeneración de la piel. De hecho uno de los ingredientes principales de las cremas de belleza era la miel.

En el Corán se dice ‘come miel, hijo mío, porque no sólo es sano y agradable alimento sino que es un remedio contra muchas enfermedades».

Asimismo los romanos servían la miel al principio de las comidas en forma de vino melificado y en el postre de forma líquida o panales.

Los usos de la miel, en apariencia singulares, de las antiguas civilizaciones tienen actualmente su explicación científica en el estudio de las propiedades fisiológicas y terapéuticas de la miel.

Hoy en día se sabe que la miel contiene todas las vitaminas que los expertos en nutrición consideran necesarias para la salud (sobretodo las del grupo B) Así como minera les: hierro, fósforo, magnesio, aluminio…

Tomar miel, es pues, una sabia decisión que nos previene de enfermedades y carencias y nos ayuda a tener una vida saludable.

Hay muchos tipos y variedades de miel según que flores hayan libado las abejas, lo cual determinará las propiedades de la miel así como su color, sabor y textura.